Se cree que fueron los antiguos romanos quienes introdujeron por primera vez el cultivo de la vid y la elaboración del vino en esta región. Los vinos de Monterrei tuvieron renombre durante la Edad Media. Como afirma Federico Justo Méndez en su libro Brotes de Raíces Históricas: “Los vinos del valle de Monterrei, por su excelente calidad, estaban a la altura de los vinos de Oporto, y durante un tiempo se vendieron por toda América Latina”.
Las exportaciones aumentaron durante el reinado de Felipe II, especialmente cuando el V Conde de Monterrei fue nombrado virrey de las nuevas colonias españolas en el Nuevo Mundo. Fue por esta época que se fundó la ciudad de Monterrey en México.
En los tiempos modernos, la mayor parte del vino producido todavía se vende a granel, pero las bodegas pioneras han comenzado a embotellar y comercializar sus propias marcas.
El estado DO provisional se adquirió originalmente en la década de 1980, pero se suspendió. No fue hasta el 1994 que se recuperó.
La zona tiene DO desde el 25 de noviembre de 1994 y la autoridad de control está en vigor desde enero de 1996. En total, más de 3000 hectáreas de terreno están autorizadas para el cultivo de vino de calidad. Por lo general, las reglamentaciones se controlan de cerca. Actualmente (a partir de 2005) hay 16 bodegas y alrededor de 580 viticultores a tiempo parcial que trabajan para estas bodegas.
Todos los tipos de vino están permitidos dentro de la región vitivinícola. Las variedades de uva blanca lideran con un total de más del 60 por ciento. A nivel internacional se intenta aprovechar la fama actual de la variedad de uva blanca Godello, casi desaparecida a causa de la filoxera. Los vinos espumosos de esta rara variedad han sido redescubiertos en la zona de Valdeorras y también aquí son un factor importante. Otras variedades blancas son Treixadura, Doña Blanca, Monstruosa y Palomino.
Los vinos tintos se elaboran principalmente con las variedades Mencía y Bastardo y en ocasiones también se mezclan con Garnacha, Gran Negro y Merenzao (también llamada María Ardoña).
Las vides crecen en los lados de los valles alrededor del río. Támega. La población principal es Verín. Los viñedos se encuentran a una altitud que varía entre los 400 y 450 m sobre el nivel del mar.
Hay dos subzonas diferentes: Valle de Monterrei (Valle de Monterrei) y Ladeira de Monterrei (Pistas de Monterrei). Los viñedos ocupan una superficie de unas 3000 hectáreas, aunque no todas están amparadas por la DOP.
Monterrei es la zona más cálida y seca de Galicia, compartiendo algunas características climáticas con la llanura central española. La sierra de Larouco produce un efecto de sombra de lluvia en la zona. Además, los veranos son largos y, a veces, secos, a veces con un rango de temperatura diario de hasta 30 grados centígrados.[2] Las temperaturas pueden caer por debajo de 0 °C en invierno. La precipitación media anual es de unos 700 mm y la influencia del Atlántico produce otoños fríos.
Vinos plurivarietales como Rosal y Condado do Tea, incorporan otras variedades de la subzona como Loureira y Treixadura, respectivamente. Estos vinos tienen un aroma intenso, con una ligera acidez, y son complejos en boca, donde la influencia de las variedades de la zona aportan matices diferenciadores con sensaciones vegetales y florales en nariz aportadas por linalol (rosa) y hexanol (vegetal). .
Los vinos blancos y tintos de Monterrei sometidos a un proceso de crianza en barrica de roble pueden utilizar la terminología de Barrica, Crianza, Reserva y Gran Reserva.
Estos vinos tienen un mínimo de 12% de alcohol si son tintos y blancos 11,5% y una acidez volátil de 1 gramo por litro hasta 10% de alcohol y 0,06 gramos por litro más por cada contenido de alcohol superior al 10%. y una acidez total mínima de 4,5% tántrico por litro y un contenido de azufre no superior a 160 mg por litro.
