Sabiendo cómo se hace, ahora debemos servirlo correctamente, ya que, aunque no lo parezca, tiene su arte.
En primer lugar, aunque es popular ver cómo se agita en el cine o en la televisión, esto no se debe hacer, ya que parte de las propiedades, sabor y ese toque que lo hace especial Esta perdido.
A continuación, con la ayuda de un paño o del propio cierre metálico, debemos descorcharlo suavemente sin girarlo, evitando que salga disparado. Es importante saber que debemos mover suavemente la botella, no el corcho, y todos tomándonos nuestro tiempo.
Esto es importante a la hora de mantener frío el vino espumoso gallego. No debe estar a temperatura de nevera, ya que puede volverse más insípido y ácido de lo normal. La temperatura del vino espumoso gallego debe estar entre 8-12 grados, por lo que debe mantenerse en un lugar fresco.
A la hora de servir y beber, no debemos tomar el vaso con la mano de la parte superior, debe sujetarse por el pie o la base, tDe esta manera evitaremos calentar la bebida y mantendremos su sabor.
Las gafas adecuadas deben ser alargadas., de esta forma las burbujas permanecerán más tiempo, pero lo suficientemente alargadas para poder disfrutar del aroma del espumoso gallego.
Estas son nuestras recomendaciones para poder disfrutar de los vinos espumosos de Galicia de una forma más tradicional y poder apreciar todos los matices que tiene esta bebida.